"Retórica al suspiro de queja", de Camilo Blajaquis

el dolor debe ser una musa inspiradora 
y no una musa destructora, 
un motivo para crear mundos 
y no para destruir el que habitamos, 
el dolor debe ser una musa inspiradora 
y no una excusa para reventarse
resignarse, aferrarse a la depresion o suicidarse
el dolor deberia hacerse poesia y no un llanto constante
el dolor es el mejor momento para ponerse a escribir
y no el disfraz que justifique quejarse hasta del aire...
el dolor es el mejor momento para ponerse a producir
el argumento exacto para contradecir al destino
un motivo adecuado para dibujar mil arco iris
cien estrellas nuevas y nuevas formas de vida
del dolor puede nacer una luz brillante e infinita
y no una oscuridad que se hace rutina
al dolor no lo cura el psicologo ni la farmacia ni el hospital,
no lo cura ningun dios mudo ni enojado
no lo cura ningun producto del mercado

el dolor solo se cura con arte...