Me hubiera gustado poder despedirlos de otra manera. Creo que ustedes lo merecían. Pero, bueno, les mando estas poquitas palabras como pobre consuelo para mí, que las había escrito por si había una oportunidad de leérselas el día de la entrega. No me di cuenta de fotocopiarlo. Sorry. Les pido que se lo manden entre todos los de 5º 2ª ya que to tengo muy pocos mails de uds.
Esto que es un fin ahora, mañana será un comienzo. Y les aseguro que viene lo mejor. Pero dicen que para que una copa rebase hay que llenarla primero. Así que sigan llenando esas copas, esas almas, esas mentes, de riquezas. Exijan amor del bueno y exijan calidad para su vida, porque ¿saben?, aprendí que en los cielos de victoria también nieva. Y cuando haga frío y se hielen, eso también les va a pasar, para esos momentos, el cobijo de ser íntegro, de estar entero, de tener el alma de diamante, es el mejor refugio. Imaginen un alma tapizada de arte. ¡Cuánto más abriga! Imaginen pensamientos de esos que incomodan y molestan y movilizan. ¡Cuánto más futuro!
Les deseo lo mejor del mundo, les deseo que sean creativos, que sean profundos, que no se conformen con amores con dolores con amigos o con países mediocres. Ustedes, la promoción que se va, son una clase de persona y de alumno que se está acabando en el Esnaola y creo que se está acabando en general. Son grandes en el mejor sentido de la palabra. Yo me siento profundamente orgullosa de ustedes.
No les voy a desear suerte porque estoy casi segura de que no existe. Háganse la vida y la suerte ustedes. Rómpanse el alma, trabajen, estudien, gocen, sigan aprendiendo.
Lo único que quería hacer como profesora era poblar con un poco de arboleda y sinuosidades este camino.
Tienen todo mi respeto. Los quiero mucho
Hebe.
Enviado por mail el sábado 6 de diciembre (2008, CLARO!)
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