martes, diciembre 11, 2012
De Bukowski
Oigo incluso como ríen las montañas,
arriba y abajo de sus azules laderas
y abajo en el agua, los peces lloran
y toda el agua son sus lagrimas.
Oigo el agua las noches que consumo bebiendo
y la tristeza se hace tan grande que la oigo en mi reloj
Se vuelve pomos en la cómoda
se vuelve papel sobre el suelo
se vuelve cazador,
ticket de lavandería,
se vuelve humo de cigarrillo escalando un templo de oscuras enredaderas...
poco importa
poco amor
o poca vida
no es tan malo...
lo que cuenta es observar las paredes.
Yo nací para eso
Nací para robar rosas de las avenidas de la muerte
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